mhmmm...
Lo abres y ahí lo tienes. Uno nuevo.
Una entrada nueva escrita por ella. Haces una visión general de la entrada: observas el título, ves su extensión... y lo ojeas por encima leyendo tan solo algunas palabras. Y entonces te dignas a comenzar a leer.
Comienzas a leerlo. Piensas: "Estoy empezando a leerlo. Este, es el principio, y en poco más de medio minuto ya lo habré terminado. No sé cómo terminará, ni de qué tratará. Ese sistema de fechas nunca deja volar tu imaginación. Es totalmente aleatorio...". Y terminas de leerlo.
Con cada nuevo texto tuyo, depositas una serie de esperanzas. Algo que haga referencia a ti. Que pienses que esa palabra, palabras, frase, texto, está dirigido a ti y solo a ti. Y aunque quizás sabes que no es para ti, te imaginas que sí lo es. Y sueñas.
Con cada nuevo texto tuyo, volvemos al punto de inicio. Donde esperabamos ansiosos leer algo del otro. Viendo por dónde podría llegar a sorprendernos, qué reflexión haríamos despues de leerlo, y que nueva visión tendríamos de la otra persona.
Desnudamos nuestras almas. Nos quitamos nuestras pesadas cotas, despojamos nuestras armas y nos mostramos puros y vírgenes. Humildes como niños. Como esos niños con los ojos repletos de lágrimas visionando un regalo, aún sellado, frente a ellos. Mostramos nuestros más íntimos sentimientos mediante palabras. Y así, poco a poco, fuimos conociéndonos.
Con cada nuevo texto mío, intento sorprenderte. Sacarte una sonrisa. Que pienses, que reflexiones y.. que sueñes. Que sueñes con un mundo mejor. Lejos de toda la violencia, daño y dolor. Con tu propio mundo, que poco a poco voy modificando. Aportándote nuevas ideas, nuevos pensamientos.
Intento innovar, porque ahí reside la clave de sorprenderte. Es díficil traer algo nuevo cada día, pero lo intento.
Con cada nuevo texto mío, me siento mejor. Siento que he superado una nueva meta. Que aún no me agoté. Que no vacié toda mi fuente de inspiración en textos pasados. Que aún me queda mucho que decir. Mucho que decirte. Pensar "Joder, lo he conseguido. Pensé que aquel maldito texto perduraría para siempre en la portada del blog. Pero lo he hecho, ahora ese texto está segundo y he conseguido colocar uno nuevo ahí arriba".
Y poco a poco se irán quedando todos atrás. Todos los textos irán almacenándose en páginas antiguas. Una pequeña guía de mi vida. Más que mi vida, mis sentimientos. Porque cada vez que leo un texto, recuerdo por qué lo escribí, y cómo me sentía en ese momento. Cada texto, una página. Todas ellas formando un libro. Mi libro. Que tan solo comparto con muy poca gente. No es ningún bestseller, ni tampoco quiero que lo sea. Prefiero que una sola persona llegue a enamorarse de ellos, a que millones piensen "está bien...". Y así acaba este. Probablemente pienses ahora "Bueno, ya se acercan las últimas palabras, y ahora tendré que esperar unos días, semanas, o meses para el próximo...", no te preocupes. Habrá más.
Es bonito recordar, pero aún más soñar.
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
0 comentarios:
Publicar un comentario