Escribo esto cansado. Muerto de sueño, esperandote.. pero lo escribo. Necesito escribir algo hoy, y ¿qué mejor que algo así?
Ha sido una noche muy larga, pero que se ha pasado corta. Una noche llena de momentos, gracias.. y peleas. Una noche interesante. Unos se pelearon, otros se conocieron, algunos desfasaron, y otros, como yo, vivimos la noche de otra manera distinta a todas aquellas personas. Porque para nosotros no era una fiesta, era un encuentro.
Tú permanecías allí. De pie. Frágil como un cristal precioso a punto de estallar en mil pedazos; y fuerte y duro como el mejor de los diamantes. Cada mirada tuya, desboca a los miles de caballos de la inspiración que se encuentran en mi interior... y cada palabra tuya provoca parálisis.
Y luego, más tarde, cuando todo acabó, escuchar de nuevo tu voz... cansada.. no creo que sea capaz de olvidar esa sensación de nuevo.
Y no sé por qué, pero nunca soy capaz de acabar uno de tus textos, como este. Simplemente necesitaba escribir algunas cosas... y habría escrito tanto que habría sido capaz de desgastar cada una de las letras de este negro teclado, pero no puedo. Algo me priva de escribir lo que quiero. Hmm..
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
0 comentarios:
Publicar un comentario