[...]
Porque aún nos...
Quedan cientos de árboles en los que tallar nuestros nombres.
Y cientos de corazones haciendo barrera entre ellos.
Quedan cientos de farolas por alumbrarnos en la oscura noche.
A pesar de que iluminamos más que estrellas.
Quedan cientos de caminos por recorrer.
En los que ladeamos nuestros brazos esperando aquel choque de manos con su correspondiente latido.
Quedan cientos de roces de mejillas, roces de narices, roces de pestañas.
Y choques de labios.
Quedan cientos de momentos en que cuatro de mis dedos se filtran a través de cabellos tras tu oreja.
Mientras mi dedo pulgar acaricia tu ruborizada mejilla.
Quedan cientos de bocanadas de aire por coger, y cientos de exhalaciones.
Robando el poco aire que hay entre nosotros.
Quedan cientos de parpadeos a destiempo.
Y a milímetros.
Quedan cientos de momentos en que su olor recubra toda mi ropa y piel.
Y cuando no esté, me siga acompañando hasta en sueños.
Quedan cientos de vuelcos de corazón por un susurro.
Susurros prohibidos entre sábanas.
Quedan cientos de momentos en que hablas, y te quedas sin palabras al contemplarla hacer un gesto.
Donde 'hacer un gesto' se podría simplemente sustituir 'saber que te está mirando'.
Quedan cientos de esperas al toque que me haga bajar hasta mi portal, y la vea a través de cristal esperarme.
Ya sonriendo incluso antes de verme bajar.
Quedan cientos de mensajes en la madrugada, diciendo simplemente te echo de menos buenas noches.
Y mi corazón se acelere al vibrar el móvil.
Quedan cientos de largas esperas hasta que pueda escribir un "mmm hey".
Pero que volverán a estar en tu pantalla.
Quedan cientos de lágrimas que echar por sentimientos escritos.
Y quedan cientos de escritos como este haciendo que vuelvas a latir.
Quedan cientos de textos por releer y recordar.
Y volver a suspirar por ellos.
Quedan cientos de temblores en manos y brazos al sostenerte entre ellos.
Y cientos de frases entre pequeñas risas diciendo "tiemblas".
Quedan cientos de manos esperando a posarse en el corazón del otro.
Y cientos de susurros diciendo "qué rápido".